Si eres de los que no puede empezar el día sin una buena taza de café, sabrás lo importante que es mantener en buen estado tu cafetera espresso. Uno de los cuidados esenciales que no debes pasar por alto es la descalcificación. Este proceso no solo garantiza un mejor sabor en cada taza, sino que también prolonga la vida útil del aparato.
¿Por qué es importante descalcificar la cafetera espresso?
Con el uso habitual, especialmente si utilizas agua del grifo, tu cafetera puede acumular cal en su interior. Esta acumulación no solo afecta al sabor del café, sino que también puede dañar los componentes internos del aparato, reduciendo su eficiencia y durabilidad.
Descalcificar consiste en eliminar estos residuos minerales que se van depositando con el tiempo. Aunque uses agua embotellada o no prepares café con demasiada frecuencia, la cal puede seguir acumulándose en pequeñas cantidades. Por eso, este proceso es recomendable incluso en casos de uso esporádico.
¿Con qué frecuencia debe hacerse?
Lo ideal es realizar una descalcificación al menos una vez al mes. Si no utilizas la cafetera a diario, puedes espaciar la limpieza a cada dos meses. Esta rutina te ayudará a prevenir averías y a mantener siempre el mejor sabor posible en tu café.
Pasos para descalcificar tu cafetera espresso
Antes de comenzar: desconecta siempre el aparato
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Seguridad ante todo:
- antes de limpiar cualquier parte de la cafetera, desenchúfala de la corriente eléctrica. Este paso es esencial para evitar cualquier riesgo de descarga eléctrica o accidente durante la limpieza.
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Limpieza exterior: cuidado con los materiales:
- Para limpiar el exterior del aparato:
- Usa únicamente un paño suave y seco, especialmente si la cafetera está húmeda.
- No utilices abrillantadores para metal ni productos agresivos que puedan dañar la superficie.
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Limpieza de las piezas extraíbles
- Las partes desmontables requieren una atención especial:
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Lava todos los elementos extraíbles (como la bandeja de goteo o los filtros) con agua caliente y jabón suave.
- Acláralos bien con agua limpia antes de volver a colocarlos en la cafetera.
- Nunca introduzcas ninguna pieza en el lavavajillas, ya que podría dañarlas.
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Cómo limpiar el embudo metálico
- El portafiltros (también llamado embudo metálico) acumula residuos de café y necesita una limpieza regular. Para limpiarlo correctamente:
- Gíralo en sentido contrario a las agujas del reloj para retirarlo del aparato.
- Vacía los restos de café que haya en su interior.
- Puedes limpiarlo con un producto específico para cafeteras.
- Finalmente, aclara con agua clara para eliminar cualquier residuo de limpiador.
Recomendaciones de conservación
Una vez limpia, guarda tu cafetera en un lugar seco y no muy caluroso. Esto evitará que los componentes se deterioren y asegurará un buen funcionamiento en el tiempo. Es aconsejable realizar este proceso periódicamente para eliminar los restos de cal que puedan acumularse, especialmente si usas agua del grifo.
