La ropa de seda es la más preciada de nuestro armario, por ello debemos tener cuidado con estas prendas. Que luzcan y nos duren más o menos tiempo depende de nosotros, es decir, de cómo las lavemos, las planchemos y las guardemos. Los tejidos también necesitan un cuidado.
Cómo lavar la ropa de seda
La ropa de seda se debe lavar siempre a mano con agua tibia o fría y se debe dejar a remojo durante unas horas. Usa también un detergente que sea de origen natural derivado del aceite de oliva, ideal para las prendas de seda, ya que combina la suavidad del aceite con las propiedades del jabón.
Estos tienen componentes naturales que cuidan y protegen los colores y todo tipo de tejidos naturales, sintéticos, con colores vivos, blancos, etc. No es necesario hacer prelavado y evita incrustaciones en la lavadora.
Hay detergentes especialmente diseñados para estos tejidos, es decir, son lo menos agresivo con ellos. Por esto mismo no se debe frotar con fuerza ni estirar, ya que podemos dañarla. Una vez se han eliminado las manchas de la ropa de seda, tras estar a remojo, la aclararemos, eliminando el agua sucia y echando agua tibia de aclarado, pero con poca presión.
Consejo
Un truco interesante para la ropa de seda de color blanco que comienza a amarillear es ponerla a remojo con agua y añadirle agua oxigenada (haz primero una prueba sobre una superficie de tu prenda que no sea visible, para asegurarte de que no se estropee). Así el blanco volverá a su origen, después aclarar como el resto de las prendas de seda.
Cómo planchar la ropa de seda
El momento del planchado es uno de los más delicados. La ropa de seda se debe planchar necesariamente y, para hacerlo, lo mejor es poner una tela sobre la plancha para proteger la ropa o plancharla verticalmente, sin tocar la prenda con la plancha. Es importante que la plancha esté a temperatura media y que la prenda esté del revés. Toda precaución es poco con este tipo de ropa tan delicada. En Ufesa puedes encontrar un catálogo de planchas de vapor de calidad para cuidar al máximo estas prendas tan delicadas.
La seda es un tejido que merece atención especial para conservar su belleza y suavidad. Lavarla a mano, secarla con cuidado y plancharla con la protección adecuada son pasos esenciales para prolongar su vida útil. Con las herramientas y técnicas adecuadas, como las planchas de vapor de Ufesa, cuidar tus prendas más delicadas será mucho más sencillo. ¡Presume de ropa impecable y bien cuidada!
