El verano es una época que invita a abrir las ventanas, disfrutar del sol y ventilar los espacios. Sin embargo, también es una estación en la que la calidad del aire interior puede verse afectada. Las altas temperaturas, el polvo, el polen, la contaminación y el uso más frecuente del aire acondicionado pueden comprometer el bienestar dentro del hogar.
Por eso, mejorar la calidad del aire en casa durante los meses más calurosos no solo es una cuestión de confort, sino también de salud. En este artículo te contamos cómo hacerlo de forma efectiva, utilizando herramientas como los purificadores, seleccionando bien las plantas que tengas en casa y aprendiendo a ventilar correctamente.
Uso de purificadores
Una de las formas más efectivas y tecnológicas de mejorar la calidad del aire en espacios cerrados es incorporar un purificador de aire. Estos dispositivos han evolucionado mucho en los últimos años y se han vuelto cada vez más accesibles para el uso doméstico. ¿Por qué deberías tener uno en verano?
¿Qué es un purificador de aire y cómo funciona?
Un purificador de aire es un aparato diseñado para eliminar contaminantes presentes en el ambiente interior. Utiliza distintos tipos de filtros —como HEPA, carbón activo o filtros antibacterianos— para capturar partículas de polvo, polen, ácaros, esporas de moho, pelos de mascota e incluso algunos virus y bacterias.
En verano, cuando se tiende a dejar las ventanas abiertas o se incrementa el uso de ventiladores y aire acondicionado, los alérgenos y partículas contaminantes pueden aumentar significativamente. Un buen purificador actúa como una barrera protectora, atrapando estos elementos y reduciendo los riesgos de alergias, fatiga o problemas respiratorios.
Beneficios de usar un purificador en verano
- Reducción de alérgenos: El verano es temporada alta de polen. Si sufres alergias estacionales, un purificador con filtro HEPA es una gran ayuda.
- Elimina olores: Con el calor, los olores se intensifican. Cocinas más, hay más humedad, y quizás más visitas. El filtro de carbón activo de un buen purificador puede eliminar estos olores molestos.
- Ambiente más saludable para niños y mayores: Los grupos vulnerables, como los bebés, personas mayores o quienes tienen enfermedades respiratorias, se benefician enormemente de un aire interior limpio.
- Previene moho y hongos: El exceso de humedad en verano puede dar lugar a la aparición de moho, que afecta la calidad del aire y la salud. Algunos purificadores también ayudan a controlar los niveles de humedad.
¿Cómo elegir un buen purificador de aire?
A la hora de comprar un purificador, te recomendamos tener en cuenta:
- Tamaño del espacio: No es lo mismo purificar el aire de un dormitorio que el de un salón grande. Asegúrate de que la potencia del dispositivo sea adecuada al tamaño de la habitación.
- Tipo de filtros: Un filtro HEPA de alta eficiencia es imprescindible si buscas eliminar alérgenos.
- Nivel de ruido: En verano, pasarás más tiempo con el purificador encendido. Un aparato silencioso será más cómodo para el día a día.
- Mantenimiento: Verifica la facilidad de limpieza y la frecuencia con la que deben cambiarse los filtros.
En el catálogo de ventilación de Ufesa, encontrarás purificadores de aire que se adaptan a distintas necesidades domésticas, con diseños elegantes y eficientes para mantener tu hogar limpio y fresco.
Plantas recomendadas
Las plantas no solo decoran y dan vida a un espacio. Algunas tienen la capacidad natural de purificar el aire y mejorar el ambiente, incluso durante los meses más calurosos.
Aunque las plantas no sustituyen a un purificador eléctrico, son una forma complementaria y natural de mantener un hogar más saludable. Además, muchas de ellas resisten bien el calor si se cuidan adecuadamente.
¿Cómo purifican el aire las plantas?
A través de la fotosíntesis, las plantas convierten el dióxido de carbono en oxígeno, mejorando la calidad del aire. Algunas especies, además, son capaces de absorber compuestos orgánicos volátiles (COV), como el formaldehído, benceno o tricloroetileno, presentes en productos de limpieza, muebles o pinturas.
Estas propiedades fueron confirmadas por un estudio de la NASA, que analizó qué plantas eran más eficaces para purificar el aire en espacios cerrados.
Las 6 mejores plantas para purificar el aire en verano
Lengua de suegra (Sansevieria trifasciata)
Resistente, fácil de cuidar y muy decorativa. Puede vivir con poca luz y necesita muy poco riego. Ideal para principiantes.
Palmera de bambú (Chamaedorea)
Filtra el benceno y otros químicos. Prefiere luz indirecta y suelos húmedos, perfecta para rincones bien ventilados.
Potos (Epipremnum aureum)
Una de las más populares por su resistencia. Absorbe formaldehído y monóxido de carbono. Crece bien colgando o en estanterías altas.
Espatifilo (Spathiphyllum)
Además de purificar, florece con elegancia. Filtra amoníaco y moho. Necesita humedad y riego frecuente.
Aloe vera
No solo limpia el aire: también puedes usar su gel para tratar quemaduras solares. Es perfecta para climas calurosos y necesita poco riego.
Areca (Dypsis lutescens)
Una palmera ideal para interior, que humidifica el ambiente y da sensación tropical. Aporta frescura visual y funcional.
Consejos para su cuidado en verano
- Evita la exposición directa al sol si la planta no lo tolera.
- Aumenta la frecuencia de riego, pero sin encharcar.
- Limpia sus hojas con un paño húmedo para que puedan respirar mejor.
- Si usas ventilador o aire acondicionado, procura que no les dé directamente.
Incluir plantas es una forma sencilla, económica y estética de complementar el uso de un purificador y contribuir a un hogar más saludable.
Ventilar correctamente
Una buena ventilación sigue siendo fundamental para mantener la calidad del aire interior. Incluso si usas un purificador, ventilar permite renovar el oxígeno y eliminar contaminantes que se acumulan dentro de casa, como dióxido de carbono, humedad o gases del cocinado.
¿Cuál es el mejor momento para ventilar en verano?
Durante los meses de calor, conviene ventilar a primera hora de la mañana o al anochecer, cuando las temperaturas son más suaves y el aire del exterior está menos contaminado. Evita abrir las ventanas en las horas centrales del día, ya que el aire caliente puede sobrecalentar la casa.
Ventilación cruzada: el truco infalible
Si quieres ventilar bien tu casa sin perder frescor, la ventilación cruzada es la clave. Consiste en abrir ventanas o puertas situadas en extremos opuestos de la vivienda, permitiendo que el aire circule y cree una corriente natural. Este flujo ayuda a:
- Disminuir la temperatura interior sin necesidad de aire acondicionado.
- Renovar el aire de forma rápida y eficaz.
- Reducir la concentración de CO₂ y otros contaminantes.
Puedes potenciar este efecto con ventiladores colocados estratégicamente o purificadores con función de ventilación. Algunos modelos de Ufesa, por ejemplo, combinan ventilación y purificación para un resultado doblemente eficaz.
Otros consejos para ventilar bien en verano
- Ventila diariamente al menos 10-15 minutos.
- Usa cortinas ligeras o estores para proteger del sol mientras se ventila.
- Si vives en ciudad, evita ventilar en horas de tráfico intenso.
- Limpia con frecuencia las rejillas o filtros del sistema de ventilación, si tienes.
Una ventilación adecuada es el primer paso para asegurar una buena climatización sin recurrir al aire acondicionado todo el tiempo.
Otras recomendaciones para mejorar el aire en casa
Además de los puntos anteriores, existen otras medidas que puedes aplicar en tu día a día para lograr un aire interior más limpio, especialmente en verano:
Controlar la humedad
Mantener un nivel de humedad adecuado (entre el 40% y el 60%) evita la proliferación de ácaros, moho y bacterias. Si vives en una zona muy húmeda, considera usar deshumidificadores o purificadores con esta función integrada. Si, por el contrario, tu casa es muy seca por el uso de ventiladores o aire acondicionado, puedes colocar recipientes con agua cerca de las plantas o utilizar humidificadores naturales.
Limpiar con frecuencia
El polvo es uno de los grandes enemigos de la calidad del aire. Barre, aspira y pasa la mopa con regularidad, sobre todo en alfombras, cortinas y tejidos. También es importante ventilar tras limpiar para eliminar cualquier residuo químico de los productos.
Evitar ambientadores artificiales
Muchos ambientadores contienen compuestos orgánicos volátiles que empeoran la calidad del aire. Opta por opciones más naturales como aceites esenciales, velas vegetales o bolsitas de hierbas secas.
Cuidar los textiles
Sábanas, cortinas, sofás y cojines acumulan partículas que flotan en el aire. Lávalos regularmente, especialmente si convives con mascotas o personas con alergias.
Mejorar la calidad del aire en casa no tiene por qué ser complicado ni caro. Con pequeños gestos como ventilar correctamente, incorporar plantas adecuadas y usar un buen purificador de aire, puedes transformar tu hogar en un espacio más saludable, fresco y agradable para toda la familia.
La clave está en combinar soluciones naturales con tecnología adaptada a tus necesidades. No solo lo notarás en el ambiente, sino también en tu bienestar general: respirar mejor es vivir mejor.