En este post contamos con Marta, periodista y mamá de un bebé precioso, para compartirnos un consejo muy útil para preparar papillas de frutas: añadir leche. Si tu pequeño tiende a rechazar la leche tras tomar frutas, esta puede ser una manera fácil y nutritiva de incluirla en su merienda diaria. ¡Sigue leyendo para descubrir más!
La alimentación del bebé: un nuevo capítulo a los seis meses
Si eres madre o padre, sabrás que los primeros seis meses de vida de un bebé están marcados por el protagonismo de la leche, ya sea materna o de fórmula. Sin embargo, llegar al medio año de vida abre un nuevo capítulo: introducir nuevos alimentos, como frutas y cereales, según las indicaciones del pediatra.
Por norma general, las primeras frutas recomendadas son pera, plátano y manzana por su fácil digestibilidad y bajo riesgo de alergias. Para las frutas como fresas o melocotón, es mejor esperar al primer año e introducirlas de manera progresiva.
Durante este proceso, muchas familias buscan maneras de hacer que las papillas sean más completas y aceptadas por el bebé. Una opción que nos recomienda Marta es añadir leche directamente a la papilla de frutas.
¿Cómo preparo una papilla de frutas con leche?
Os voy a contar un consejo que me dio mi pediatra y que funciona de maravilla. Es muy sencillo, tan solo se trata de añadir leche a las frutas. De esta forma, el bebé recibe una alimentación muy completa a la hora de la merienda.
Hacer estas papillas es sencillo y rápido. Aquí te dejo una receta básica para comenzar:
Ingredientes:
- 1/2 pera
- 1/2 plátano
- 1/2 manzana
- Una galleta maría o cereales
- Zumo de naranja
- Dos cacitos de leche
Preparación:
- Lava y pela las frutas, cortándolas en trozos pequeños.
- Coloca todos los ingredientes en una batidora de vaso.
- Tritura hasta obtener una textura homogénea. Puedes ajustar la consistencia añadiendo más leche o zumo de naranja según prefieras.
Este método asegura que el bebé reciba los beneficios tanto de las frutas como de la leche en una sola preparación nutritiva y deliciosa.
¿Dónde las hago?
Aunque en el mercado existen papillas ya preparadas que pueden sacarte de un apuro, lo ideal es hacerlas en casa para garantizar su frescura y calidad. Si necesitas llevar la merienda fuera, una buena opción son las batidoras de vaso con vaso transportable, como las que ofrece Ufesa. Estas permiten batir y servir directamente en el mismo recipiente, que luego puedes sellar con una tapa hermética. ¡Práctico y sin manchar de más!
Para aquellas tardes que no estemos en casa podemos simplemente hacerlas antes de salir de casa y transportarlas en un tupper cerrado. Hay batidoras de vaso muy cómodas para estos casos, porque el mismo vaso mezclador se convierte en un recipiente hermético perfecto para llevar la merienda allá donde vayamos. Sustituimos el módulo de la cuchilla por una tapa hermética con boquilla y, sin manchar otro recipiente, nos llevamos la papilla de fruta cómodamente.
Cuando mi pediatra me recomendó añadir leche a las papillas de frutas, no lo dudé. Era la solución perfecta para que mi bebé aceptara la leche sin rechistar. Además, me ayudó a crear meriendas más completas y nutritivas que lo mantienen lleno de energía. Espero que este consejo os sea tan útil como lo fue para mí. ¡Cada pequeño paso cuenta en la alimentación de nuestros hijos!
Un consejo nutritivo y práctico
Añadir leche a las papillas de frutas es una idea sencilla y eficaz que puede marcar la diferencia en la dieta de tu bebé.
¡Prueba este consejo y cuéntanos tu experiencia! Si tienes otros trucos para las comidas de los más pequeños, compártelos con nosotros. ¡Nos encantará leerte!