Si te gusta la comida oriental, es probable que hayas saboreado en más de una ocasión el umami, aunque no seas consciente de ello… Se dice de él que es el quinto sabor, capaz de dar intensidad a nuestros platos. ¿Quieres comprobarlo? En este post te damos un truco para que puedas aderezar tus recetas con una salsa sabor umami, con la que potenciarás el sabor de tus ingredientes. Pero antes de ponernos manos a la obra, vamos a conocer un poco más las singularidades del umami.
Las singularidades del umami
En la cocina occidental, diferenciamos a la perfección los cuatro sabores por excelencia: el dulce, el salado, el amargo y el ácido. Los aprendemos desde pequeños y luego no tenemos dudas: sabemos reconocer y diferenciar cada uno de ellos.
¿Y el umami? Al ser un sabor al que no estamos muy acostumbrados, nos cuesta reconocerlo, aunque sí podemos darte una pequeña aproximación. Si es un sabor intenso y sabroso, que provoca salivación, estás ante el umami. Hay alimentos que por sí solos, o combinándolos con otros, actúan como potenciadores del sabor. Los champiñones, la soja, el chorizo, las anchoas o el queso son algunos de ellos. Y, simplemente por una razón, hacen más sabrosa la receta cuando los añadimos.
Una vez que tenemos más claro qué es el umami, vamos a hacer una salsa de vegetales para potenciar el sabor de nuestros platos. Podemos añadirla a la pasta, carnes, pescados, arroz… porque combina a la perfección con todos ellos.
Ingredientes para la receta:
- Cebolla
- Ajo
- Coliflor
- Champiñones
- Zanahoria
- Berenjena
- Brócoli
- Apio
- Pasta de tomate
Preparación:
Cortamos bien todos los ingredientes, para ello podemos utilizar el accesorio picador de nuestra batidora de mano.
Una vez que tenemos todo preparado los vamos colocando en una bandeja apta para freidora de aire.
- Añadimos por encima aceite de oliva y mezclamos todo para que se reparta bien por toda la bandeja.
- El siguiente paso es introducir la bandeja en tu freidora de aire a 150 °C unos 30/40 minutos.
- Transcurrido este tiempo, sacamos la bandeja. Veremos que las verduras tienen un color tostado y que su tamaño se ha reducido.
- Cubrimos con agua los vegetales y volvemos a introducir la bandeja en la freidora de aire unos 25-30 minutos.
- A continuación, sacamos la bandeja y, con ayuda de un colador grande, colamos el líquido. ¡Ya tenemos nuestra salsa!
- Si queremos que tenga un sabor más concentrado, podemos añadir un poquito de pectina.
- Ahora solo falta añadir la salsa a la pasta, a un arroz o a un salteado de gambas como este, para que estén todavía más sabrosos.
Para disfrutar de una experiencia gastronómica aún más rica, no olvides que un toque de salsa umami puede transformar cualquier plato sencillo en una explosión de sabor. Con esta receta fácil y rápida, estarás incorporando ese sabor tan único y delicioso que dará un giro a tus comidas, desde pasta hasta carnes y arroces. Atrévete a experimentar con el umami y sorprende a tus comensales con platos llenos de intensidad. ¡El secreto está en los detalles!